“Todos le daban su aprobación y admiraban la
sabiduría de las palabras que salían de sus labios, y se preguntaban: “¿No es
éste el hijo de José?”
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 4, 21-30:
+
En
aquel tiempo, después de que Jesús leyó en la sinagoga un pasaje del libro de
Isaías, dijo: “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban
de oír”. Todos le daban su aprobación y admiraban la sabiduría de las palabras
que salían de sus labios, y se preguntaban: “¿No
es éste el hijo de José?”.
"hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la escritura"
Jesús
les dijo: “Seguramente me dirán aquel
refrán: ‘Médico, cúrate a ti mismo’ y haz aquí, en tu propia tierra, todos esos
prodigios que hemos oído que has hecho en Cafamaúm”. Y añadió: “Yo les aseguro que nadie es profeta en su
tierra. Había ciertamente en Israel muchas viudas en los tiempos de Elias,
cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en
todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una
viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón. Había muchos leprosos en Israel,
en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, sino
Naamán, que era de Siria”.
Al
oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose,
lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio de la montaña sobre
la que estaba construida la ciudad, para despeñarlo. Pero él, pasando por en
medio de ellos, se alejó de allí. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Oscar J. Vian M.:
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque
me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva”
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 1, 1-4;
4, 14-21:
+
Muchos
han tratado de escribir la historia de las cosas que pasaron entre nosotros,
tal y como nos las transmitieron los que las vieron desde el principio y que
ayudaron en la predicación. Yo también, ilustre Teófilo, después de haberme
informado minuciosamente de todo, desde sus principios, pensé escribírtelo por
orden, para que veas la verdad de lo que se te ha enseñado.
(Después
de que Jesús fue tentado por el demonio en el desierto), impulsado por el
Espíritu, volvió a Galilea. Iba enseñando en las sinagogas; todos lo alababan y
su fama se extendió por toda la región. Fue también a Nazaret, donde se había
criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se
levantó para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo
desenrolló y encontró el pasaje en que estaba escrito:
"el espíritu del señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la Buena Nueva"
El
Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres
la buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los
ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del
Señor.
Enrolló
el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los
asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Entonces comenzó a hablar,
diciendo: “Hoy mismo se ha cumplido este
pasaje de la Escritura que acaban de oír”. Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Fr Rufino M. Grández L.:
María
le dijo a Jesús: “Ya no tienen vino”.
Jesús le contestó: “Mujer, ¿qué podemos
hacer tú y yo? Todavía no llega mi hora”. Pero ella dijo a los que servían:
“Hagan lo que él les diga”
Lectura del santo
Evangelio según san Juan 2, 1-11:
+
En
aquel tiempo, hubo una boda en Caná de Galilea, a la cual asistió la madre de
Jesús. Este y sus discípulos también fueron invitados. Como llegara a faltar el
vino, María le dijo a Jesús: “Ya no
tienen vino”. Jesús le contestó: “Mujer,
¿qué podemos hacer tú y yo? Todavía no llega mi hora”. Pero ella dijo a los
que servían: “Hagan lo que él les diga”.
"ella dijo a los que servía: "hagan lo que él les diga"
Había
allí seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una, que servían para las
purificaciones de los judíos. Jesús dijo a los que servían: “Llenen de agua esas tinajas”. Y las
llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: “Saquen
ahora un poco y llévenselo al encargado de la fiesta”. Así lo hicieron, y
en cuanto el encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber
su procedencia, porque sólo los sirvientes la sabían, llamó al esposo y le
dijo: “Todo el mundo sirve primero el
vino mejor, y cuando los invitados ya han bebido bastante, se sirve el
corriente. Tú, en cambio, has guardado el vino mejor hasta ahora”.
Esto
que hizo Jesús en Caná de Galilea fue el primero de sus signos. Así manifestó
su gloria y sus discípulos creyeron en él. Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Oscar J. Vián M., SDB:
“Tú
eres mi Hijo, el predilecto; en ti me complazco”
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 3, 15-16,
21-22:
+
En
aquel tiempo, como el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá
Juan el Bautista era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles: “Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya
viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus
sandalias. El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”.
"tú eres mi hijo, el predilecto; en ti me complazco"
Sucedió
que entre la gente que se bautizaba, también Jesús fue bautizado. Mientras éste
oraba, se abrió el cielo y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma sensible,
como de una paloma, y del cielo llegó una voz que decía: “Tú eres mi Hijo, el predilecto; en ti me complazco”. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio
por el Dic. Samuel Damián Pascual:
“¿Dónde está el rey de los judíos que acaba
de nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo”
Lectura del Santo
Evangelio según san Mateo 2, 1-12:
+
Jesús
nació en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes. Unos magos de oriente
llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos
surgir su estrella y hemos venido a adorarlo”.
Al
enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén con él.
Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les
preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judá, porque así lo ha
escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la
menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será
el pastor de mi pueblo, Israel”.
"vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo"
Entonces
Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran el tiempo en que se
les había aparecido la estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan a averiguar cuidadosamente qué hay de
ese niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo”.
Después
de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto la estrella que
habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que se detuvo encima de donde
estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría.
Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron.
Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Advertidos durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su
tierra por otro camino. Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Fr Rufino M. Grández Lecumberri: