sábado, 14 de diciembre de 2024

III Domingo de Adviento C

“Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo…Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego” 

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 3, 10-18:


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En aquel tiempo, la gente le preguntaba a Juan el Bautista: “¿Qué debemos hacer?” Él contestó: “Quien tenga dos túnicas, que dé una al que no tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo”.

"Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego"

También acudían a él los publicanos para que los bautizara, y le preguntaban: “Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?” Él les decía: “No cobren más de lo establecido”. Unos soldados le preguntaron: “Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?” Él les dijo: “No extorsionen a nadie, ni denuncien a nadie falsamente, sino conténtense con su salario”.

Como el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles: “Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él tiene el bieldo en la mano para separar el trigo de la paja; guardará el trigo en su granero y quemará la paja en un fuego que no se extingue”.

Con éstas y otras muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva. Palabra del Señor.

Comentario al Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García:


sábado, 7 de diciembre de 2024

II Domingo de Adviento C

“los caminos ásperos serán allanados y todos los hombres verán la salvación de Dios” 

Lectura el santo Evangelio según san Lucas 3, 1-16:


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En el año décimo quinto del reinado del César Tiberio, siendo Poncio Pilato procurador de Judea; Herodes, tetrarca de Galilea; su hermano Filipo, tetrarca de las regiones de Iturea y Traconítide; y Lisanias, tetrarca de Abilene; bajo el pontificado de los sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino la palabra de Dios en el desierto sobre Juan, hijo de Zacarías.

Entonces comenzó a recorrer toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de penitencia para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro de las predicciones del profeta Isaías:


"Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos"

Ha resonado una voz en el desierto:

Preparen el camino del Señor,

hagan rectos sus senderos.

Todo valle será rellenado,

toda montaña y colina, rebajada;

lo tortuoso se hará derecho,

los caminos ásperos serán allanados

y todos los hombres verán la salvación de Dios. Palabra del Señor.

Comentario al Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García: