“Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo
en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer”
Lectura del santo
Evangelio según san Juan 15, 1-8:
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En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el
viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto
lo poda para que dé más fruto.
Ustedes ya están
purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en
ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en
la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los
sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque
sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al
sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.
"Yo soy la vid, ustedes los sarmientos"
Si permanecen en
mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá.
La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como
discípulos míos''. Palabra el Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me
conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy la
vida por mis ovejas”
Lectura del Santo
Evangelio según san Juan 10, 11-18
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En aquel tiempo,
Jesús dijo a los fariseos: “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida
por sus ovejas. En cambio, el asalariado, el que no es el pastor ni el dueño de
las ovejas, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; el lobo se
arroja sobre ellas y las dispersa, porque a un asalariado no le importan las
ovejas.
Yo soy el buen
pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, así como el Padre
me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy la vida por mis ovejas. Tengo
además otras ovejas que no son de este redil y es necesario que las traiga
también a ellas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
"Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas"
El Padre me ama
porque doy mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita; yo la doy porque
quiero. Tengo poder para darla y lo tengo también para volverla a tomar. Éste
es el mandato que he recibido de mi Padre’’. Palabra el Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
"Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de
resucitar de entre los muertos al tercer día”
Lectura del Santo
Evangelio según san Lucas 24, 35-48:
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Cuando los dos
discípulos regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde estaban reunidos los
apóstoles, les contaron lo que les había pasado en el camino y cómo habían
reconocido a Jesús al partir el pan.
Mientras hablaban
de esas cosas, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz
esté con ustedes". Ellos, desconcertados y llenos de temor, creían ver un
fantasma. Pero él les dijo: "No teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por
qué surgen dudas en su interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona.
Tóquenme y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que
tengo yo". Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan
de creer de pura alegría y seguían atónitos, les dijo: "¿Tienen aquí algo
de comer?" Le ofrecieron un trozo de pescado asado; él lo tomó y se puso a
comer delante de ellos.
"el Mesías tenía que padecer y resucitar de
entre los muertos al tercer día"
Después les dijo:
"Lo que ha sucedido es aquello de que les hablaba yo, cuando aún estaba
con ustedes: que tenía que cumplirse todo lo que estaba escrito de mí en la ley
de Moisés, en los profetas y en los salmos".
Entonces les abrió
el entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: "Está
escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los
muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las
naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el
perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto". Palabra el Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ausencio García:
sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo. A los
que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los
perdonen, les quedarán sin perdonar"
Lectura el Santo
Evangelio según san Juan 20, 19-31:
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Al anochecer del
día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se
hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de
ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Dicho esto, les mostró
las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de
alegría.
De nuevo les dijo
Jesús: "La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también
los envío yo". Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo:
"Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les
quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin
perdonar".
"Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber
visto"
Tomás, uno de los
Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los
otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor". Pero él les
contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi
dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no
creeré".
Ocho días después,
estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos.
Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con
ustedes". Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos; acerca tu
dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree".
Tomás le respondió: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús añadió: "Tú
crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto".
Otros muchos
signos hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritos en
este libro. Se escribieron éstas para que ustedes crean que Jesús es el Mesías,
el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre. Palabra el
Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García: