Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia”. Él les
respondió: “¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las
cosas de mi Padre?”
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 2, 41-52:
+
Los padres de
Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando
el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados
aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que
sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de
camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su
busca.
“¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas
de mi Padre?”
Al tercer día lo
encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y
haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y
de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le
dijo: “Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te
hemos estado buscando llenos de angustia”. Él les respondió: “¿Por qué me
andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?” Ellos
no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y
siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas
cosas.
Jesús iba
creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres. Palabra
del Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso
que yo…Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 3, 10-18:
+
En aquel tiempo,
la gente le preguntaba a Juan el Bautista: “¿Qué debemos hacer?” Él contestó:
“Quien tenga dos túnicas, que dé una al que no tiene ninguna, y quien tenga
comida, que haga lo mismo”.
"Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego"
También acudían a
él los publicanos para que los bautizara, y le preguntaban: “Maestro, ¿qué
tenemos que hacer nosotros?” Él les decía: “No cobren más de lo establecido”.
Unos soldados le preguntaron: “Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?” Él les
dijo: “No extorsionen a nadie, ni denuncien a nadie falsamente, sino
conténtense con su salario”.
Como el pueblo
estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan era el Mesías, Juan los
sacó de dudas, diciéndoles: “Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene
otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus
sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él tiene el
bieldo en la mano para separar el trigo de la paja; guardará el trigo en su
granero y quemará la paja en un fuego que no se extingue”.
Con éstas y otras
muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“los
caminos ásperos serán allanados y todos los hombres verán la salvación de Dios”
Lectura el santo
Evangelio según san Lucas 3, 1-16:
+
En el año décimo
quinto del reinado del César Tiberio, siendo Poncio Pilato procurador de Judea;
Herodes, tetrarca de Galilea; su hermano Filipo, tetrarca de las regiones de
Iturea y Traconítide; y Lisanias, tetrarca de Abilene; bajo el pontificado de
los sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino la palabra de Dios en el desierto
sobre Juan, hijo de Zacarías.
Entonces comenzó a
recorrer toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de penitencia para
el perdón de los pecados, como está escrito en el libro de las predicciones del
profeta Isaías:
"Preparen el camino
del Señor, hagan rectos sus
senderos"
Ha resonado una
voz en el desierto:
Preparen el camino
del Señor,
hagan rectos sus
senderos.
Todo valle será
rellenado,
toda montaña y
colina, rebajada;
lo tortuoso se
hará derecho,
los caminos
ásperos serán allanados
y todos los
hombres verán la salvación de Dios. Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar
de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre”
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas 21, 25-28. 34-36:
+
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: “Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y
en las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán de angustia y de miedo
por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa
espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se
bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran
poder y majestad.
"verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad"
Cuando estas cosas
comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la
hora de su liberación. Estén alerta, para que los vicios, con el libertinaje,
la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel
día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre
todos los habitantes de la tierra.
Velen, pues, y
hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de
suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre. Palabra el Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“¿Conque tú eres rey?” Jesús le contestó: “Tú lo has dicho. Soy rey.
Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la
verdad, escucha mi voz”
Lectura el santo Evangelio
según san Juan
18, 33-37:
+
En aquel tiempo,
preguntó Pilato a Jesús: “¿Eres tú el rey de los judíos?” Jesús le contestó:
“¿Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo han dicho otros?” Pilato le respondió:
“¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí.
¿Qué es lo que has hecho?” Jesús le contestó: “Mi Reino no es de este mundo. Si
mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera
yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí”.
“Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de
la verdad"
Pilato le dijo:
“¿Conque tú eres rey?” Jesús le contestó: “Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y
vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad,
escucha mi voz”. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no
dejarán de cumplirse. Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo
ni el Hijo; solamente el Padre’’
Lectura del santo
Evangelio según san Marcos 13, 24-32:
+
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando lleguen aquellos días, después de la gran
tribulación, la luz del sol se apagará, no brillará la luna, caerán del cielo
las estrellas y el universo entero se conmoverá. Entonces verán venir al Hijo
del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y él enviará a sus
ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde
lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo.
"verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad"
Entiendan esto con
el ejemplo de la higuera. Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las hojas,
ustedes saben que el verano está cerca. Así también, cuando vean ustedes que
suceden estas cosas, sepan que el fin ya está cerca, ya está a la puerta. En verdad
que no pasará esta generación sin que todo esto se cumpla. Podrán dejar de
existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Nadie
conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo ni el Hijo; solamente el
Padre’’. Palabra el Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“Yo les aseguro que esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que
todos. Porque los demás han echado de lo que les sobraba; pero ésta, en su
pobreza ha echado todo lo que tenía para vivir”
Lectura el santo
Evangelio según san Marcos 12, 38-44:
+
En aquel tiempo,
enseñaba Jesús a la multitud y le decía: “¡Cuidado con los escribas! Les
encanta pasearse con amplios ropajes y recibir reverencias en las calles;
buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los
banquetes; se echan sobre los bienes de las viudas haciendo ostentación de
largos rezos. Éstos recibirán un castigo muy riguroso”.
"esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que todos"
En una ocasión
Jesús estaba sentado frente a las alcancías del templo, mirando cómo la gente
echaba allí sus monedas. Muchos ricos daban en abundancia. En esto, se acercó
una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Llamando entonces a sus
discípulos, Jesús les dijo: “Yo les aseguro que esa pobre viuda ha echado en la
alcancía más que todos. Porque los demás han echado de lo que les sobraba; pero
ésta, en su pobreza ha echado todo lo que tenía para vivir”. Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“¿Qué quieres que haga por ti?” El ciego le contestó: “Maestro, que
pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete; tu fe te ha salvado”. Al momento recobró la
vista y comenzó a seguirlo por el camino”
Lectura del santo
Evangelio según san Marcos 10, 46-52:
+
En aquel tiempo,
al salir Jesús de Jericó en compañía de sus discípulos y de mucha gente, un
ciego, llamado Bartimeo, se hallaba sentado al borde del camino pidiendo
limosna. Al oír que el que pasaba era Jesús Nazareno, comenzó a gritar:
“¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Muchos lo reprendían para que se
callara, pero él seguía gritando todavía más fuerte: “¡Hijo de David, ten
compasión de mí!”.
“¿Qué quieres que haga por ti?” El ciego le contestó:
“Maestro, que pueda ver”
Jesús se detuvo
entonces y dijo: “Llámenlo”. Y llamaron al ciego, diciéndole: “¡Ánimo!
Levántate, porque él te llama”. El ciego tiró su manto; de un salto se puso en
pie y se acercó a Jesús. Entonces le dijo Jesús: “¿Qué quieres que haga por
ti?” El ciego le contestó: “Maestro, que pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete; tu
fe te ha salvado”. Al momento recobró la vista y comenzó a seguirlo por el
camino. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir
y a dar su vida por la redención de todos”
Lectura del santo
Evangelio según san Marcos 19, 35-45:
+
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron:
“Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte”. Él les dijo: “¿Qué
es lo que desean?” Le respondieron: “Concede que nos sentemos uno a tu derecha
y otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria”. Jesús les replicó: “No saben
lo que piden. ¿Podrán pasar la prueba que yo voy a pasar y recibir el bautismo
con que seré bautizado?” Le respondieron: “Sí podemos”. Y Jesús les dijo:
“Ciertamente pasarán la prueba que yo voy a pasar y recibirán el bautismo con
que yo seré bautizado; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me
toca a mí concederlo; eso es para quienes está reservado”.
"el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir"
Cuando los otros
diez apóstoles oyeron esto, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús reunió
entonces a los Doce y les dijo: “Ya saben que los jefes de las naciones las
gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe
ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes que
sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos,
así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y
a dar su vida por la redención de todos”. Palabra el Señor.
Comentario al
Evangelio por Fr. Rufino Ma. Grández Lecumberri, OFM:
“Entonces, ¿quién puede salvarse?” Jesús, mirándolos fijamente, les
dijo: “Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es
posible”
Lectura del Santo
Evangelio según san Marcos 10, 17-30:
+
En aquel tiempo,
cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló
ante él y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida
eterna?” Jesús le contestó: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo
Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no
robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu
padre y a tu madre”.
Entonces él le
contestó: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven”. Jesús lo miró con
amor y le dijo: “Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero
a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme”. Pero
al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque
tenía muchos bienes.
“Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es
posible”
Jesús, mirando a
su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: “¡Qué difícil les va a ser a los
ricos entrar en el Reino de Dios!” Los discípulos quedaron sorprendidos ante
estas palabras; pero Jesús insistió: “Hijitos, ¡qué difícil es para los que
confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un
camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de
Dios”.
Ellos se
asombraron todavía más y comentaban entre sí: “Entonces, ¿quién puede
salvarse?” Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: “Es imposible para los
hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible”.
Entonces Pedro le
dijo a Jesús: “Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”.
Jesús le
respondió: “Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas,
o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de
recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres,
hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna”. Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el
Reino de Dios es de los que son como ellos”
Lectura del santo
Evangelio según san Marcos 10, 2-16:
+
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
“¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?”
Él les respondió:
“¿Qué les prescribió Moisés?” Ellos contestaron: “Moisés nos permitió el
divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa”. Jesús les
dijo: “Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero
desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará
el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una
sola cosa. De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Por eso, lo que Dios
unió, que no lo separe el hombre”.
Ya en casa, los
discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: “Si uno se
divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y
si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio”.
"Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan"
Después de esto,
la gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos
trataban de impedirlo.
Al ver aquello,
Jesús se disgustó y les dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo
impidan, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que
el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”.
Después tomó en
brazos a los niños y los bendijo imponiéndoles las manos. Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“Al que sea ocasión de pecado para esta gente sencilla que cree en
mí, más le valdría que le pusieran al cuello una de esas enormes piedras de
molino y lo arrojaran al mar”
Lectura el santo
Evangelio según san Marcos 9, 38-43, 45, 47-48:
+
En aquel tiempo,
Juan le dijo a Jesús: "Hemos visto a uno que expulsaba a los demonios en
tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos". Pero Jesús le
respondió: "No se lo prohíban, porque no hay ninguno que haga milagros en
mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal de mí. Todo aquel que no está
contra nosotros, está a nuestro favor.
Todo aquel que les
dé a beber un vaso de agua por el hecho de que son de Cristo, les aseguro que
no se quedará sin recompensa.
"Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor"
Al que sea ocasión
de pecado para esta gente sencilla que cree en mí, más le valdría que le
pusieran al cuello una de esas enormes piedras de molino y lo arrojaran al mar.
Si tu mano te es
ocasión de pecado, córtatela; pues más te vale entrar manco en la vida eterna,
que ir con tus dos manos al lugar de castigo, al fuego que no se apaga. Y si tu
pie te es ocasión de pecado, córtatelo; pues más te vale entrar cojo en la vida
eterna, que con tus dos pies ser arrojado al lugar de castigo. Y si tu ojo te
es ocasión de pecado, sácatelo; pues más te vale entrar tuerto en el Reino de
Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al lugar de castigo, donde el gusano no
muere y el fuego no se apaga''. Palabra el Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García:
"El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres;
le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará"
Lectura el santo
Evangelio según san Marcos 9, 30-37:
+
En aquel tiempo,
Jesús y sus discípulos atravesaban Galilea, pero él no quería que nadie lo
supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del
hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días
después de muerto, resucitará". Pero ellos no entendían aquellas palabras
y tenían miedo de pedir explicaciones.
"El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe"
Llegaron a
Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutían por el
camino?" Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían
discutido sobre quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó,
llamó a los Doce y les dijo: "Si alguno quiere ser el primero, que sea el
último de todos y el servidor de todos".
Después, tomando a
un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que reciba
en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no
me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado". Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
"Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?" Pedro le respondió:
"Tú eres el Mesías". Y él les ordenó que no se lo dijeran a nadie”
Lectura del santo
Evangelio según san Marcos 8, 27-35:
+
En aquel tiempo,
Jesús y sus discípulos se dirigieron a los poblados de Cesarea de Filipo. Por
el camino les hizo esta pregunta: "¿Quién dice la gente que soy yo?"
Ellos le contestaron: "Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que
Elías; y otros, que alguno de los profetas".
Entonces él les
preguntó: "Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?" Pedro le respondió:
"Tú eres el Mesías". Y él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.
"Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?" Pedro le respondió:
"Tú eres el Mesías"
Luego se puso a
explicarles que era necesario que el Hijo del hombre padeciera mucho, que fuera
rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que fuera
entregado a la muerte y resucitara al tercer día.
Todo esto lo dijo
con entera claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y trataba de disuadirlo.
Jesús se volvió, y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro con estas
palabras: "¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas según Dios, sino
según los hombres".
Después llamó a la
multitud y a sus discípulos, y les dijo: "El que quiera venir conmigo, que
renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera
salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio,
la salvará". Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Fr. Rufino Ma. Grández Lecumberri, OFM:
“¡Qué bien profetizó Isaías sobre ustedes, hipócritas, cuando
escribió: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de
mí”
Lectura el santo
Evangelio según san Marcos 7, 1-8, 14-15, 21-23:
+
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén.
Viendo que algunos de los discípulos de Jesús comían con las manos impuras, es
decir, sin habérselas lavado, los fariseos y los escribas le preguntaron:
"¿Por qué tus discípulos comen con manos impuras y no siguen la tradición
de nuestros mayores?" (Los fariseos y los judíos, en general, no comen sin
lavarse antes las manos hasta el codo, siguiendo la tradición de sus mayores;
al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones, y observan
muchas otras cosas por tradición, como purificar los vasos, las jarras y las
ollas).
"porque del corazón del
hombre salen las intenciones malas"
Jesús les
contestó: "¡Qué bien profetizó Isaías sobre ustedes, hipócritas, cuando
escribió: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de
mí. Es inútil el culto que me rinden, porque enseñan doctrinas que no son sino
preceptos humanos!” Ustedes dejan a un lado el mandamiento de Dios, para
aferrarse a las tradiciones de los hombres".
Después, Jesús
llamó a la gente y les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanme. Nada que
entre de fuera puede manchar al hombre; lo que sí lo mancha es lo que sale de
dentro; porque del corazón del hombre salen las intenciones malas, las
fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, las codicias, las
injusticias, los fraudes, el desenfreno, las envidias, la difamación, el
orgullo y la frivolidad. Todas estas maldades salen de dentro y manchan al
hombre". Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio
por Mons. Cristóbal Ascencio García:
"Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y
nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios"
Lectura del santo
Evangelio según san Juan 6, 55, 60-69:
+
En aquel tiempo,
Jesús dijo a los judíos: "Mi carne es verdadera comida y mi sangre es
verdadera bebida". Al oír sus palabras, muchos discípulos de Jesús
dijeron: "Este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede admitir
eso?"
"Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna"
Dándose cuenta
Jesús de que sus discípulos murmuraban, les dijo: "¿Esto los escandaliza?
¿Qué sería si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu
es quien da la vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que les he
dicho son espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no
creen". (En efecto, Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y
quién lo habría de traicionar). Después añadió: "Por eso les he dicho que
nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede".
Desde entonces,
muchos de sus discípulos se echaron para atrás y ya no querían andar con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce: "¿También ustedes quieren
dejarme?" Simón Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú
tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú eres el
Santo de Dios". Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Fr. Rufino Ma. Grández Lecumberri, OFM:
“El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo
resucitaré el último día”
Lectura del santo
Evangelio según san Juan 6, 51-58:
+
En aquel tiempo,
Jesús dijo a los judíos: "Yo soy el pan vivo, que ha bajado del cielo; el
que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi
carne, para que el mundo tenga vida".
Entonces los
judíos se pusieron a discutir entre sí: "¿Cómo puede éste darnos a comer
su carne?"
Jesús les dijo:
"Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su
sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día.
"El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna"
Mi carne es
verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe
mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que me ha enviado, posee
la vida y yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que
ha bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres, pues murieron.
El que come de este pan vivirá para siempre''. Palabra el Señor,
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García: