"Hijo mío, ¿por qué te has portado así
con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia".
Él les respondió: "¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo
ocuparme en las cosas de mi Padre?"
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 41-52:
+
Los
padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la
Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la
costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en
Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana,
hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo,
regresaron a Jerusalén en su busca.
"no sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre"
Al
tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su
inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y
su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu
padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió:
"¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas
de mi Padre?" Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces
volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba
en su corazón todas aquellas cosas.
Jesús
iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres. Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Card. Rubén
Salazar Gómez:
"¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu
vientre!”
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 1, 39-45:
+
En
aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea
y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el
saludo de María, la creatura saltó en su seno.
"bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre"
Entonces
Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
"¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién
soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a
mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque
se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor". Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Fr. Rufino M.
Grández Lecumberri:
"Es cierto que yo bautizo con agua,
pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las
correas de sus sandalias”
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 3, 10-18:
+
En
aquel tiempo, la gente le preguntaba a Juan el Bautista: "¿Qué debemos
hacer?" Él contestó: "Quien tenga dos túnicas, que dé una al que no
tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo".
También
acudían a él los publicanos para que los bautizara, y le preguntaban:
"Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?" Él les decía: "No
cobren más de lo establecido". Unos soldados le preguntaron: "Y
nosotros, ¿qué tenemos que hacer?" Él les dijo: "No extorsionen a
nadie, ni denuncien a nadie falsamente, sino conténtense con su salario".
"ya viene otro más poderoso que yo"
Como
el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan era el Mesías,
Juan los sacó de dudas, diciéndoles: "Es cierto que yo bautizo con agua,
pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las
correas de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Él tiene el bieldo en la mano para separar el trigo de la paja; guardará el
trigo en su granero y quemará la paja en un fuego que no se extingue".
Con
éstas y otras muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva. Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Pbro. Edy N. Avendaño
Patzán:
“Ha resonado una voz en el desierto: Preparen
el camino del Señor, hagan rectos sus senderos” Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 3, 1-6:
+
En
el año décimo quinto del reinado del César Tiberio, siendo Poncio Pilato
procurador de Judea; Herodes, tetrarca de Galilea; su hermano Filipo, tetrarca
de las regiones de Iturea y Traconítide; y Lisanias, tetrarca de Abilene; bajo
el pontificado de los sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino la palabra de Dios
en el desierto sobre Juan, hijo de Zacarías.
Entonces
comenzó a recorrer toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de
penitencia para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro de las
predicciones del profeta Isaías:
"Ha
resonado una voz en el desierto:
Preparen
el camino del Señor, hagan
rectos sus senderos. Todo
valle será rellenado, toda
montaña y colina, rebajada; lo
tortuoso se hará derecho, los
caminos ásperos serán allanados y
todos los hombres verán la salvación de Dios." Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons.
Cristóbal Ascencio García:
“Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder
y majestad”
Lectura del santo evangelio según san
Lucas 21, 25-28, 34-36:
+
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Habrá señales prodigiosas en
el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán
de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá
de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues
hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en
una nube, con gran poder y majestad.
"verán al hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad"
Cuando
estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque
se acerca la hora de su liberación. Estén alerta, para que los vicios, con el
libertinaje, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su
mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una
trampa sobre todos los habitantes de la tierra.
Velen,
pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha
de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por el Pbro. Carlos
H. Puac Camey: