"Hijo mío, ¿por qué te has portado así
con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia".
Él les respondió: "¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo
ocuparme en las cosas de mi Padre?"
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 41-52:
+
Los
padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la
Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la
costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en
Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana,
hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo,
regresaron a Jerusalén en su busca.
"no sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre"
Al
tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores,
escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su
inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y
su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu
padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió:
"¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas
de mi Padre?" Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces
volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba
en su corazón todas aquellas cosas.
Jesús
iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres. Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Card. Rubén
Salazar Gómez:
"¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu
vientre!”
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 1, 39-45:
+
En
aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea
y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el
saludo de María, la creatura saltó en su seno.
"bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre"
Entonces
Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
"¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién
soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a
mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque
se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor". Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Fr. Rufino M.
Grández Lecumberri:
"Es cierto que yo bautizo con agua,
pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las
correas de sus sandalias”
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 3, 10-18:
+
En
aquel tiempo, la gente le preguntaba a Juan el Bautista: "¿Qué debemos
hacer?" Él contestó: "Quien tenga dos túnicas, que dé una al que no
tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo".
También
acudían a él los publicanos para que los bautizara, y le preguntaban:
"Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?" Él les decía: "No
cobren más de lo establecido". Unos soldados le preguntaron: "Y
nosotros, ¿qué tenemos que hacer?" Él les dijo: "No extorsionen a
nadie, ni denuncien a nadie falsamente, sino conténtense con su salario".
"ya viene otro más poderoso que yo"
Como
el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan era el Mesías,
Juan los sacó de dudas, diciéndoles: "Es cierto que yo bautizo con agua,
pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las
correas de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Él tiene el bieldo en la mano para separar el trigo de la paja; guardará el
trigo en su granero y quemará la paja en un fuego que no se extingue".
Con
éstas y otras muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva. Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Pbro. Edy N. Avendaño
Patzán:
“Ha resonado una voz en el desierto: Preparen
el camino del Señor, hagan rectos sus senderos” Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 3, 1-6:
+
En
el año décimo quinto del reinado del César Tiberio, siendo Poncio Pilato
procurador de Judea; Herodes, tetrarca de Galilea; su hermano Filipo, tetrarca
de las regiones de Iturea y Traconítide; y Lisanias, tetrarca de Abilene; bajo
el pontificado de los sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino la palabra de Dios
en el desierto sobre Juan, hijo de Zacarías.
Entonces
comenzó a recorrer toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de
penitencia para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro de las
predicciones del profeta Isaías:
"Ha
resonado una voz en el desierto:
Preparen
el camino del Señor, hagan
rectos sus senderos. Todo
valle será rellenado, toda
montaña y colina, rebajada; lo
tortuoso se hará derecho, los
caminos ásperos serán allanados y
todos los hombres verán la salvación de Dios." Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons.
Cristóbal Ascencio García:
“Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder
y majestad”
Lectura del santo evangelio según san
Lucas 21, 25-28, 34-36:
+
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Habrá señales prodigiosas en
el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán
de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá
de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues
hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en
una nube, con gran poder y majestad.
"verán al hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad"
Cuando
estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque
se acerca la hora de su liberación. Estén alerta, para que los vicios, con el
libertinaje, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su
mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una
trampa sobre todos los habitantes de la tierra.
Velen,
pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha
de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por el Pbro. Carlos
H. Puac Camey:
Pilato le dijo: "¿Conque tú eres
rey?" Jesús le contestó: "Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al
mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi
voz"
Lectura del Santo Evangelio según san Juan 18, 33-37:
+
En
aquel tiempo, preguntó Pilato a Jesús: "¿Eres tú el rey de los
judíos?" Jesús le contestó: "¿Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo
han dicho otros?" Pilato le respondió: "¿Acaso soy yo judío? Tu
pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué es lo que has
hecho?" Jesús le contestó: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino
fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera yo en
manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí".
"todo el que es de la verdad escucha mi voz"
Pilato
le dijo: "¿Conque tú eres rey?" Jesús le contestó: "Tú lo has
dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el
que es de la verdad, escucha mi voz". Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. Raúl
Antonio Martínez Paredes:
“Entonces verán venir al Hijo del hombre
sobre las nubes con gran poder y majestad. Y él enviará a sus ángeles a
congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más
profundo de la tierra a lo más alto del cielo”
Lectura del Santo Evangelio según san
Marcos 13, 24-32:
+
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando lleguen aquellos días,
después de la gran tribulación, la luz del sol se apagará, no brillará la luna,
caerán del cielo las estrellas y el universo entero se conmoverá. Entonces
verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y él
enviará a sus ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos
cardinales y desde lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo.
"entonces verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad"
Entiendan
esto con el ejemplo de la higuera. Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan
las hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así también, cuando vean
ustedes que suceden estas cosas, sepan que el fin ya está cerca, ya está a la
puerta. En verdad que no pasará esta generación sin que todo esto se cumpla.
Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de
cumplirse. Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo ni el Hijo;
solamente el Padre''. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio
dominical por Fr. Rufino M. Grández Lecumberri, OFM:
"Yo les aseguro que esa pobre viuda ha
echado en la alcancía más que todos. Porque los demás han echado de lo que les
sobraba; pero ésta, en su pobreza ha echado todo lo que tenía para vivir"
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 12, 38-44:
+
En
aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y le decía: "¡Cuidado con los
escribas! Les encanta pasearse con amplios ropajes y recibir reverencias en las
calles; buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en
los banquetes; se echan sobre los bienes de las viudas haciendo ostentación de
largos rezos. Éstos recibirán un castigo muy riguroso".
"en su pobreza ha echado todo lo que tenia para vivir"
En
una ocasión Jesús estaba sentado frente a las alcancías del templo, mirando
cómo la gente echaba allí sus monedas. Muchos ricos daban en abundancia. En
esto, se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor.
Llamando entonces a sus discípulos, Jesús les dijo: "Yo les aseguro que
esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que todos. Porque los demás han
echado de lo que les sobraba; pero ésta, en su pobreza ha echado todo lo que
tenía para vivir". Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. Raúl A.
Martínez Paredes:
“El Señor, nuestro Dios, es el único Señor;
amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
mente y con todas tus fuerzas”
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 12, 28-34:
+
En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó
a Jesús y le preguntó: "¿Cuál es el primero de todos los
mandamientos?" Jesús le respondió: "El primero es: Escucha, Israel: El
Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El
segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento
mayor que éstos".
"Escucha Israel, el Señor Nuestro Dios, es el único Señor"
El
escriba replicó: "Muy bien, Maestro. Tienes razón, cuando dices que el
Señor es único y que no hay otro fuera de él, y amarlo con todo el corazón, con
toda el alma, con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale
más que todos los holocaustos y sacrificios".
Jesús,
viendo que había hablado muy sensatamente, le dijo: "No estás lejos del
Reino de Dios". Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por el Pbro. Ignacio
Fernández González:
“no hay ninguno que haga milagros en
mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal de mí. Todo aquel que no está
contra nosotros, está a nuestro favor”
Lectura
del santo Evangelio según san Marcos 9, 38-43, 45, 47-48:
+
En aquel tiempo, Juan le dijo a Jesús: “Hemos visto a uno que expulsaba a los
demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos”.
Pero Jesús le respondió: “No se lo prohíban, porque no hay ninguno que haga
milagros en mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal de mí. Todo aquel que
no está contra nosotros, está a nuestro favor.
Todo aquel que les dé a beber un vaso de agua
por el hecho de que son de Cristo, les aseguro que no se quedará sin
recompensa.
Al que sea ocasión de pecado para esta gente
sencilla que cree en mí, más le valdría que le pusieran al cuello una de esas
enormes piedras de molino y lo arrojaran al mar.
Si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela;
pues más te vale entrar manco en la vida eterna, que ir con tus dos manos al
lugar de castigo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de
pecado, córtatelo; pues más te vale entrar cojo en la vida eterna, que con tus
dos pies ser arrojado al lugar de castigo. Y si tu ojo te es ocasión de pecado,
sácatelo; pues más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios, que ser arrojado
con tus dos ojos al lugar de castigo, donde el gusano no
muere y el fuego no se apaga”. Palabra del Señor.
Comentario
al Evangelio Dominical por Pbro.
Darío Waldemar García:
“La tomó de la mano y le dijo:
"¡Talitá, kum!", que significa: "¡Óyeme, niña, levántate!"
La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar.”
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 5, 21-43:
+
En
aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó
en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los
jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le
suplicaba con insistencia: "Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las
manos para que se cure y viva". Jesús se fue con él, y mucha gente lo
seguía y lo apretujaba.
Entre
la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años.
Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su
fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y
se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con
sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su
hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.
"hija, tu fe te ha curado, vete en paz"
Jesús
notó al instante que una fuerza curativa había salido de él, se volvió hacia la
gente y les preguntó: "¿Quién ha tocado mi manto?" Sus discípulos le
contestaron: "Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas:
'¿Quién me ha tocado?' " Pero él seguía mirando alrededor, para descubrir
quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al
comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad.
Jesús la tranquilizó, diciendo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y
queda sana de tu enfermedad".
Todavía
estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa del jefe de la
sinagoga para decirle a éste: "Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues
molestando al Maestro?" Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al
jefe de la sinagoga: "No temas, basta que tengas fe". No permitió que
lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.
"Talitá, kum!", ¡óyeme, niña, levántate!"
Al
llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y
oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: "¿Qué
significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida".
Y se reían de él.
Entonces
Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes,
entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: "¡Talitá,
kum!", que significa: "¡Óyeme, niña, levántate!" La niña, que
tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se
quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y
les mandó que le dieran de comer a la niña. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Fr. Rufino Ma.
Grández Lecumberri, OFM:
“El niño se iba desarrollando físicamente y
su espíritu se iba fortaleciendo, y vivió en el desierto hasta el día en que se
dio a conocer al pueblo de Israel”
Lectura del santo Evangelio según san
Lucas 1, 57-66, 80:
+
Por
aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando
sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan
grande misericordia, se regocijaron con ella.
A
los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su
padre; pero la madre se opuso, diciéndoles: "No. Su nombre será
Juan". Ellos le decían: "Pero si ninguno de tus parientes se llama
así".
"a Zacarias se le soltó la lengua y empezó a bendecir a Dios"
Entonces
le preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamara el niño. Él pidió
una tablilla y escribió: "Juan es su nombre". Todos se quedaron
extrañados. En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y
empezó a bendecir a Dios.
Un
sentimiento de temor se apoderó de los vecinos y en toda la región montañosa de
Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban
impresionados: "¿Qué va a ser de este niño?" Esto lo decían, porque
realmente la mano de Dios estaba con él.
El
niño se iba desarrollando físicamente y su espíritu se iba fortaleciendo, y
vivió en el desierto hasta el día en que se dio a conocer al pueblo de Israel. Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. Cristóbal
Ascencio:
“¿Con qué compararemos el Reino de Dios?
¿Con qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que,
cuando se siembra, es la más pequeña”
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 4, 26-34:
+
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “El Reino de Dios se parece a lo que
sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y
los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por
sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas y
después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los granos, el
hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha”.
"el reino de Dios se parece a lo que sucede..."
Les
dijo también: “¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo
podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es
la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en
el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden
anidar a su sombra”.
Y
con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje, de
acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en parábolas;
pero a sus discípulos les explicaba todo en privado. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Fr. Rufino M.
Grández Lecumberri, OFM:
“Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque
el que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 3, 20-35:
+
En
aquel tiempo, Jesús entró en una casa con sus discípulos y acudió tanta gente,
que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes, fueron a buscarlo,
pues decían que se había vuelto loco.
Los
escribas que habían venido de Jerusalén, decían acerca de Jesús: “Este hombre
está poseído por Satanás, príncipe de los demonios, y por eso los echa fuera”.
"el que cumple la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre"
Jesús
llamó entonces a los escribas y les dijo en parábolas: “¿Cómo puede Satanás
expulsar a Satanás? Porque si un reino está dividido en bandos opuestos, no
puede subsistir. Una familia dividida tampoco puede subsistir. De la misma
manera, si Satanás se rebela contra sí mismo y se divide, no podrá subsistir,
pues ha llegado su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y
llevarse sus cosas, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa.
Yo
les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados y todas sus
blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo nunca tendrá perdón;
será reo de un pecado eterno”. Jesús dijo esto, porque lo acusaban de estar
poseído por un espíritu inmundo.
Llegaron
entonces su madre y sus parientes; se quedaron fuera y lo mandaron llamar. En
torno a él estaba sentada una multitud, cuando le dijeron: “Ahí fuera están tu
madre y tus hermanos, que te buscan”.
Él
les respondió: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Luego, mirando
a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: “Éstos son mi madre y mis
hermanos. Porque el que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi
hermana y mi madre”. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. José C.
Parra Novo, OP:
"El sábado se hizo para el hombre, y no
el hombre para el sábado. Y el Hijo del hombre también es dueño del sábado”.
Lectura del santo
Evangelio según san Marcos 2, 23-3,
6:
+
Un
sábado, Jesús iba caminando entre los sembrados, y sus discípulos comenzaron a
arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le preguntaron: "¿Por qué
hacen tus discípulos algo que no está permitido hacer en sábado?".
Él
les respondió: "¿No han leído acaso lo que hizo David una vez que tuvo
necesidad y padecían hambre él y sus compañeros? Entró en la casa de Dios, en
tiempos del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes sagrados, que sólo
podían comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros".
"por qué hacen tus discípulos algo que no está permitido hacer el sábado"
Luego
añadió Jesús: "El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el
sábado. Y el Hijo del hombre también es dueño del sábado”.
Entró
Jesús en la sinagoga, donde había un hombre que tenía tullida una mano. Los
fariseos estaban espiando a Jesús para ver si curaba en sábado y poder
acusarlo. Jesús le dijo al tullido: "Levántate y ponte allí en medio”.
Después les preguntó: "¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado, el
bien o el mal? ¿Se le puede salvar la vida a un hombre en sábado o hay que
dejarlo morir?”. Ellos se quedaron callados. Entonces, mirándolos con ira y con
tristeza, porque no querían entender, le dijo al hombre: "Extiende tu
mano”. La extendió, y su mano quedó sana.
Entonces
se salieron los fariseos y comenzaron a hacer planes, con los del partido de
Herodes, para matar a Jesús. Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Fr. Rufino M. Grández Lecumberri, OFM:
“Vayan, pues, y enseñen a todas
las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo”
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo 28, 16-20:
+
En
aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el
que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos
titubeaban.
Entonces
Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado todo poder en el
cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones,
bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con
ustedes todos los días, hasta el fin del mundo". Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. José C.
Parra Novo, OP:
"Reciban el Espíritu Santo. A los que
les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los
perdonen, les quedarán sin perdonar"
Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 19-23:
+
Al
anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa
donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en
medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Dicho esto, les
mostró las manos y el costado.
"como el Padre me ha enviado, así también los envío yo"
Cuando
los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo
Jesús: "La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también
los envío yo".
Después
de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo. A
los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se
los perdonen, les quedarán sin perdonar". Palabra del Señor.
Comentario al
Evangelio por Mons. Cristóbal Ascencio García:
“Vayan por todo el mundo y prediquen el
Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se
resista a creer, será condenado”
Lectura del santo Evangelio según san
Marcos 16, 15-20:
+
En
aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: “Vayan por todo el mundo
y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará;
el que se resista a creer, será condenado. Éstos son los milagros que
acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán
lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal,
no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos”.
"El Señor Jesús, subió al cielo y esta a la derecha del Padre"
El
Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha
de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor
actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían. Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Fr. Rufino M.
Grández Lecumberri, OFM:
“Éste es mi mandamiento: que se amen los
unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos
que el que da la vida por ellos”
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 9-17:
+
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Como el Padre me ama, así los
amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi
amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su
amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea
plena.
"nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos"
Éste
es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie
tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son
mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el
siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he
dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre.
No
son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado
para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les
conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los
unos a los otros''. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons.
Cristóbal Ascencio García:
"Yo soy la verdadera vid y mi Padre es
el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da
fruto lo poda para que dé más fruto”
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 1-8:
+
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid y mi
Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al
que da fruto lo poda para que dé más fruto.
"yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador"
Ustedes
ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo
en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece
en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes
los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante,
porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera,
como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.
Si
permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y
se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se
manifiesten así como discípulos míos''. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. José C.
Parra Novo, OP: