"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el
primero de los mandamientos”
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo 22, 34-40:
+
En
aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado
callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor de la
ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento
más grande de la ley?"
"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma..."
Jesús
le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu
alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el primero de los
mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas". Palabra
del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. Oscar J.
Vian Morales, SDB:
"¿De quién es esta imagen y esta
inscripción?" Le respondieron: "Del César". Y Jesús concluyó:
"Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios"
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo 22, 15-21:
+
En aquel
tiempo, se reunieron los fariseos para ver la manera de hacer caer a Jesús, con
preguntas insidiosas, en algo de que pudieran acusarlo.
Le
enviaron, pues, a algunos de sus secuaces, junto con algunos del partido de
Herodes, para que le dijeran: "Maestro, sabemos que eres sincero y enseñas
con verdad el camino de Dios, y que nada te arredra, porque no buscas el favor
de nadie. Dinos, pues, qué piensas: ¿Es lícito o no pagar el tributo al
César?"
"den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios"
Conociendo
Jesús la malicia de sus intenciones, les contestó: "Hipócritas, ¿por qué
tratan de sorprenderme? Enséñenme la moneda del tributo". Ellos le
presentaron una moneda. Jesús les preguntó: "¿De quién es esta imagen y
esta inscripción?" Le respondieron: "Del César". Y Jesús
concluyó: "Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de
Dios". Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons.
Cristóbal A. García:
“El Reino de los cielos es semejante a un
rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que
llamaran a los invitados, pero éstos no quisieron ir”
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo Mt. 22, 1-14:
+
En
aquel tiempo, volvió Jesús a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los
ancianos del pueblo, diciendo: "El Reino de los cielos es semejante a un
rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que
llamaran a los invitados, pero éstos no quisieron ir.
Envió
de nuevo a otros criados que les dijeran: 'Tengo preparado el banquete; he
hecho matar mis terneras y los otros animales gordos; todo está listo. Vengan a
la boda'. Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a su campo, otro a su
negocio y los demás se les echaron encima a los criados, los insultaron y los
mataron.
Entonces
el rey se llenó de cólera y mandó sus tropas, que dieron muerte a aquellos
asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
"porque muchos son los llamados y poco los escogidos"
Luego
les dijo a sus criados: 'La boda está preparada; pero los que habían sido
invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y
conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren'. Los criados salieron
a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la
sala del banquete se llenó de convidados.
Cuando
el rey entró a saludar a los convidados vio entre ellos a un hombre que no iba
vestido con traje de fiesta y le preguntó: 'Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin
traje de fiesta?' Aquel hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los
criados: 'Átenlo de pies y manos y arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será
el llanto y la desesperación. Porque muchos son los llamados y pocos los
escogidos". Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. Oscar J.
Vian Morales, SDB:
“Por esta razón les digo que les
será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca
sus frutos''
Lectura del santo Evangelio según san
Mateo 21, 33-43:
+
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo
esta parábola: "Había una vez un propietario que plantó un viñedo, lo
rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó una torre para el vigilante
y luego lo alquiló a unos viñadores y se fue de viaje.
Llegado
el tiempo de la vendimia, envió a sus criados para pedir su parte de los frutos
a los viñadores; pero éstos se apoderaron de los criados, golpearon a uno,
mataron a otro y a otro más lo apedrearon. Envió de nuevo a otros criados, en
mayor número que los primeros, y los trataron del mismo modo.
"éste es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia"
Por
último, les mandó a su propio hijo, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'. Pero
cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos a otros: 'Éste es el heredero.
Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia'. Le echaron mano, lo sacaron
del viñedo y lo mataron.
Ahora,
díganme: cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos viñadores?''
Ellos le respondieron: "Dará muerte terrible a esos desalmados y arrendará
el viñedo a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo".
Entonces
Jesús les dijo: "¿No han leído nunca en la Escritura: La piedra que
desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra del
Señor y es un prodigio admirable?
Por
esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le
dará a un pueblo que produzca sus frutos''. Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio por Mons. Cristóbal
Ascencio: