sábado, 29 de noviembre de 2014

I Domingo de Adviento B

Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento”

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 13, 33-37:

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  En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:

"Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento.

Así como un hombre que se va de viaje, deja su casa y encomienda a cada quien lo que debe hacer y encarga al portero que esté velando, así también velen ustedes, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la madrugada.

No vaya a suceder que llegue de repente y los halle durmiendo. Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta".

Comentario al Evangelio por Fray Rufino M. Grández L.:


domingo, 2 de noviembre de 2014

Conmemoración de todos los fieles difuntos A

“¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí; ha resucitado”

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 23, 44-46. 50. 52-53; 24, 1-6:

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Era casi el mediodía, cuando las tinieblas invadieron toda la región y se oscureció el sol hasta las tres de la tarde. El velo del templo se rasgó a la mitad. Jesús, clamando con voz potente, dijo: “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!”. Y dicho esto, expiró.

Un hombre llamado José, consejero del sanedrín, hombre bueno y justo, se presentó ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Lo bajó de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde no habían puesto a nadie todavía.
 

El primer día después del sábado, muy de mañana, llegaron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado. Encontraron que la piedra ya había sido retirada del sepulcro y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.

Estando ellas todas desconcertadas por esto, se les presentaron dos varones con vestidos resplandecientes. Como ellas se llenaron de miedo e inclinaron el rostro a tierra, los varones les dijeron: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí; ha resucitado”. Palabra del Señor.

Comentario al Evangelio por el Fr. Rufino M. Grández L.: